Fuentes y Krauze fuera del bloque hegemónico

Quid

*Fuentes y Krauze fuera
del bloque hegemónico
 que apoya a AMLO
Fernando Rey Arévalo
A muchos nos tiene sin cuidado que Carlos Fuentes -el autor de Aura y La región más transparente, se abstenga de votar en
2012. El problema es que llame a no votar en los comicios del año venidereo en los que se elegirá al sucesor de Felipe
Calderón Hinojosa, puesto que -sea como sea, Fuentes es un líder de opinión a la vez que intelectual orgánico de la derecha
mexicana, y en consecuencia su voz se hace eco.
Identificado particularmente con el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari -al igual que Enrique Krauze, Fuentes ha
contribuido a constituir la hegemonía del Estado mexicano en las postrimerías del siglo XX ... y está de vuelta en el
primer año de la segunda década del nuevo milenio, con una propuesta 'espectacular': abstenerse de votar en las elecciones
presidenciales del 2012, según ésto porque no le entusiasman los precandidatos perfilados, a saber Andrés Manuel López
Obrador y Enrique Peña Nieto, por PRD y PRI respectivamente.
Mientras que los precandidatos panistas tampoco parecen emocionarle: "Me voy a abstener, a menos que el PAN tenga una
candidato excepcional, que no sé quién es...". Es decir, el panista excepcional no es ni Vázquez Mota, ni Cordero y mucho
menos Creel. Su candidato era Marcelo Ebrard, según lo que declaró cuando fue entrevistado en la Gran Manzana (NY) al
termino de la presentación de su libro "La gran novela latinoamericana". Pero Ebrard -hombre cercano a Manuel Camacho
Solís, se ha hecho de lado para 2012 y se prepara para el 2018.
Total, que el que no vote Carlos Fuentes no hace olas, porque "una golondrina no hace verano", pero si aunamos esta
declaración con la reciente controversia Krauze-Salinas, cuando ambos se tildaron de 'intelectuales orgánicos' (al servicio
del poder) el primero mencionado en su libro “¿Qué Hacer? La Alternativa Ciudadana”, y el segundo aludio a fines del mes
pasado en entrevista con Carmen Aristegui, podemos inferir que la crisis política ha arribado a las altas esferas
intelectuales de modo que ni siquiera tienen candidato, mucho menos candidato común, lo que señala el estado de
descompisición en que se encuentra el sistema político mexicano.
Ha de ser difícil encontrarse de repente que todo aquello a lo que contribuyeron de un día para otro o "ha pasado de moda"
o es infuncional o inconveniente o todas estas opciones juntas. No hace mucho ambos intelectuales (Fuentes-Krauze)
contribuyeron a la construcción de la hegemonía constituida por PRI-Salinas de Gortari-TELEVISA, y ahora, bajo otras
circunstancias no son tomados en cuenta para reconstituirla. Es más, son dejados de lado y vapuleados.
Quiza por ello Krauze no tiene más alternativa que recular y pretenderse hombre de izquierda, o por lo menos proclive a la
alternancia "hacia la izquierda en 2012".
A su vez, Salinas de Gortari a diferencia de la mayor parte de los expresidentes está activo políticamente y entre otras actividades lleva a cabo diversas tareas en favor del hoy precandidato priísta una vez que Manlio Fabio Beltrones (su favorito) ha declinado en favor del exmandatario mexiquense, de la misma manera que Camacho Solís lo hace por López Obrador, en torno a quien los priístas defeños han cerrado filas, a diferencia de los priístas capitalinos, quienes se han enfrentado en grescas en los últimos días.
Y entonces, alguien olvidó poner al día a Fuentes, quien al parecer no ha captado que el candidato de la hegemonía hoy no
proviene ni del PAN mucho menos del PRI, y en torno a él se han agrupado CSG-MCS-TELEVISA-TV Azteca y todos aquellos al que
el tabasqueño denonimó "la maffía del poder", claro, cuando él no era el precandidato de dicho bloque hememónico.
De manera que la amenaza de abstencionismo es un recurso desesperado de parte de un intelectual orgánico, que no ha sido
convocado por quienes antes recurrían a su pluma para enaltecer al grupo en el poder.
En realidad, votar es un derecho que si no se ejerce de propia mano, alguien lo usa en su provecho.