Día de la Libertad de Prensa, no Día de la Libertad de Expresión

Detrás del 7 de junio, Día de la Libertad de Prensa, hay una gran historia, generalmente desconocida por las masas, puesto que se trata de los 'secretos de familia' del medio periodístico. A propuesta del general José García Valseca, se inició el 7 de junio de 1952 la celebración del Día de la Libertad de Prensa (no de expresión). Tal fecha se reunieron los editores y directores de los diarios metropolitanos con el presidente de la república por convocatoria del propietario de la Cadena García Valseca (CGV). Justo un año antes, el general García Valseca había ofrecido al entonces presidente, Miguel Alemán Valdez, una recepción en agradecimiento por la prestancia y rapidez con la que se resolvió el problema de escasez de papel -para periódico. Dicha problemática era internacional, y el presidente Alemán ayudó a sortearla a los editores mexicanos apoyando la importación desde los Estados Unidos, e introduciéndolo al país por vía férrea. Empero, no fue la de 1951 la primera reunión convocada por el general García Valseca, sino la del 13 de octubre de 1948, cuando consiguió una entrevista colectiva entre el presidente de la república y los directores de los diarios que entonces conformaban la CGV. Al año siguiente se realizó una segunda entrevista colectiva, y de ahi en lo sucesivo. La CGV era por aquel tiempo la corporación periodística más importante del país, conformada por 45 periódicos, de marcada orientación ancionalista, y durante el gobierno del presidente Luís Echeverría Álvarez, en razón de un adeudo impago, fue prácticamente confiscada al general García Valseca -y convertida en Organización Editorial Mexicana (OEM), en el marco de una supuesta estatización (nacionalización). Sin embargo, al final del sexenio la CGV, convertida en OEM fue entregada a un incondicional del oficialismo, quien se ostenta como dueño aun hoy, Mario Vázquez Raña, empresario del ramo mueblero propietario de la empresa Hermanos Vázquez, ajeno al mundo de la comunicación, pero amigo de L.E.A. En esta historia, cabe mencionar, don Eugenio Garza Sada, empresario regiomontano, habia decidido inyectarle recursos a la empresa a fin de que se mantuviera independiente, más el propósito no se consiguió pues fue abatido el 17 de septiembre de 1973 presuntamente por una célula de la Liga comunista 23 de septiembre, más sus asesinos quedaron libres 8 años después por 'buena conducta'. Para entonces la CGV estaba conformada por 37 periódicos: Esto (México, D.F.), El Fronterizo (Cd. Juárez), El Heraldo (Chihuahua), El Sol de Puebla, El Sol de León, El Continental (El Paso, Tx), El Mexicano (Cd. Juárez), El Sol de Durango, El Sol del Pacífico (Mazatlán), El Sol de Guadalajara, El Occidental (Gdl.), El Sol del Centro (Ags), El Sol del Bajío (Celaya), El Sol de Tampico, Diario de Durango, El Sol de Irapuato, La Voz de Puebla, El Sol de Tlaxcala, El Sol de Toluca, El Sol de Sinaloa (Culiacán), El Sol de Hidalgo (Pachuca), El Sol de Salamanca, El Sol del Norte (Saltillo), El Sol de Zacatecas, El Sol de la Tarde (Tampico), El Heraldo de la Tarde (Chih.), La Voz de Chihuahua, Noticias (León), Noticias de El Sol (Mazatlán), Extra de El Sol (Toluca), El Sol de San Luís (S.L.P.), El Correo (Cd. Juárez), Noticias (Queretaro), El Sol de la Tarde (SLP),El Sol de México matutino y vespertino (Cd. de México), Tribuna de Monterrey (vid Borrego, Salvador. 1984. Cómo García Valseca fundó y perdió 37 periódicos y cómo Eugenio Garza Sada trató de rescatarlos y perdió la vida. Ed. Tradición. México). Antes de este episodio, todavía en 1972 se celebró el Día de la Libertad de Prensa, convivio organizado por la Asociación de Editores de Periódicos Diarios de la República Mexicana, presidida por Juan Francisco Ealy Ortiz, director de El Universal 'vocero de la prensa nacional', personaje cercano al presidente Echeverría. Ese 7 de junio fue el último en el que participó el general García Valseca, pues los siguientes 8 años dejó de asistir a manera de protesta por la infamia de la que fue objeto. Para el año siguiente, 1973, el 7 de junio la celebración fue denominada Día de la Libertad de Expresión, con lo cual se cambió no sólo la denominación, sino sobre todo el sentido del festejo. Y es que 'Libertad de Expresión' no es lo mismo que 'Libertad de Prensa', puesto que la segunda atañe directamente a los periodistas, y refiere la libertad de manifestación de las ideas, por medios impresos, en tanto la primera es consustancial al hombre en tanto ser expresivo ... cualquier se expresa, más no todos tienen la calidad de periodistas, aun siendo reporteros. Es decir, alguien se para a media plaza pública y grita improperios contra la autoridad y ejerce su libre expresión. Si lo que expresó verbalmente lo publica, estamos frente al ejercicio de la libertad de prensa. La libertad de prensa es un derecho ciudadano presente en las sociedades democráticas, e imposible en los esquemas autoritarios. En estos casos, por su propia naturaleza, el Estado ejerce -supuestamente en aras de la 'seguridad nacional', una especie de control, identificado con la censura, que es contrario a la libertad de prensa. Por ello, en una sociedad bajo regímenes autoritarios es inviable la libertad de prensa. No podés demandar al Estado te garantice un derecho que no le conviene. Y en ese marco histórico se vivió en los años de la década de 1970, etapa conocida como 'guerra sucia'. Y en la actualidad no existen condiciones para el ejercicio de la prensa libre. No, cuando desde las oficinas gubernamentales revisan las primeras planas de la edición de mañana, y la mayor parte de los diarios aparecen uniformes, informativamente hablando. Para concluir este ejercicio de memoria y reflexión, hay que recordar y relacionar con esta historia lo ocurrido también en dicho periodo gubernamental (1970-1976) al interior de la estructura del diario Excelsior -una narración de lo sucedido la debemos a Vicente Leñero en 'Los periodistas' (1978) Ed. Joaquín Mortiz. México.